Lo que alguna vez fue un paraíso en las Islas de Letheria ahora es un lugar en ruinas. La gente ha perdido toda motivación, y ya nadie tiene interés en hacer nada. Las aldeas están abandonadas, y los barcos se pudren en los puertos sin que nadie se moleste en repararlos. La sensación en estas islas es que el tiempo se ha detenido, y todo se está desmoronando mientras los habitantes observan sin interés cómo el mundo se viene abajo.

Estética

Las playas de Letheria están llenas de escombros y barcos podridos y oxidados por el paso del tiempo y la falta de cuidado. Las palmeras están marchitas y el mar es cristalino, pero vacío, como si reflejara la apatía de sus habitantes.