La Selva de Gluttara se encuentra llena de plantas enormes y animales que crecen sin control. Los habitantes están perdidos en los excesos, y no solo en la comida, sino en todo lo que puedan consumir: se entregan a fiestas interminables, consumen sustancias extraídas de plantas raras y disfrutan de banquetes desmesurados como si cada día fuera el último.
Estética
La selva está formada por árboles colosales cuyas copas cubren el cielo, y los ríos son anchos y profundos, llenos de agua cristalina que parece fluir sin fin. Sin embargo, cada rincón de esta selva es peligroso, las bestias que la habitan son tan grandes y feroces como los propios lugareños, cazando sin descanso.