El pecado de la Pereza

Slothar reina en las Islas de Letheria, un archipiélago que en su día fue un paraíso, pero que ahora está cubierto bajo una niebla de apatía. Todo en las islas parece desmoronarse lentamente bajo su influencia, como si el tiempo se detuviera. Donde Slothar aparece, las personas pierden el deseo de luchar, crear o siquiera existir. Todo se vuelve estático, y los que caen bajo su influencia se quedan atrapados en un letargo del que nunca podrán escapar.

Aspecto

Figura esquelética y encorvada. Lleva una capa desgastada que parece absorber la energía vital de todo lo que hay a su alrededor. Cada movimiento que hace es lento y pesado, y su mera presencia en cualquier lugar parece ralentizar el tiempo y agotar a quienes lo rodean.

Comunicación

La adoración a Slothar se realiza en ritos de abandono. Los seguidores renuncian a sus responsabilidades, dejando que sus hogares y pertenencias se deterioren. Los santuarios de Slothar están llenos de objetos abandonados, y en sus rituales, los devotos permanecen en silencio durante largos períodos.